domingo, 13 de marzo de 2011

... peculiar, pero placer al fin y al cabo.

Me descubro, realmente no vengo de Etiopía. Soy tan mexicana como el mariachí

¿Quien iba a decir que algún día dedicaría está canción, y que además disfrutaría de hacerlo?

Pero así es; darle fondo al caballito de tequila, mirarle a los ojos y decirle a aquel que se marchó, que realmente no estabas sentada esperando su regreso... en definitiva es uno de los placeres de la vida que toda chica, mexicana o no, debería saborear alguna vez en su vida.

Y les digo un secreto? Ya me lo pensé y así ofrezca el mundo entero, no estoy interesada en volver.

4 comentarios:

mariajesusparadela dijo...

Y yo me alegro muchísimo de eso.^Por aquí hay una canción que dice "Si se te apaga el cigarro no lo vuelvas a encender. Al hombre que hayas querido, no lo vuelvas a querer"

Raquel dijo...

Agua pasada ya no mueve el molino.

Diario de nuestros pensamientos dijo...

pues mira qu bien

Darthpitufina dijo...

Lo importante es que tú lo tengas claro, y parece que es así, por lo que enhorabuena.

Una sonrisa.