Hoy aprendí que, como tantas cosas en la vida, arrancar la mala hierba de raíz no es cosa de fuerza sino de técnica. Y es algo que no se puede enseñar de palabra o aprender de mirar, también, como tantas cosas en la vida, es necesario estar ahí, tomar el tallo con las manos y sentir el proceso.
Creo, princesa, que hoy lo hemos hecho bien :)
2 comentarios:
Pero, recuerda, princesa, dentro de unos días, habrán arraigado otras. Y volver a comenzar.
Supongo que como muchas otras cosas en la vida: deben aprenderse con la práctica, por una misma. Es un trabajo que nadie te puede ahorrar. Me gusta lo de "arrancar la mala hierba de raiz", hace referencia a lo práctico, al trabajo en el jardín, es como decir "no te lo pienses dos veces y ponte en faena".
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